jueves, 19 de mayo de 2011

Competencias del líder emprendedor por Dulce Guerra


Las competencias son capacidades y comportamientos que se observan habitualmente en la persona y le dan posibilidades de alcanzar el éxito en las funciones y tareas que cumple, de allí que al ser una persona emprendedora, es capaz de identificar las oportunidades que le brinda el medio donde se desenvuelve, creando y transmitiendo su visión tanto personal como organizacional, venciendo los constantes retos que se le plantean.
          Además, el líder emprendedor, trabaja con un propósito, una visión y misión, sustentada en principios y valores humanos y sociales, con los cuales guía sus pasos hacia un futuro exitoso y sostenible. De allí que actualmente es común escuchar que el líder diseña y construye su futuro, propiciando un presente productivo basado en las experiencias, los conocimientos y habilidades adquiridas en el pasado, lo cual nutre su vida de energía proactiva y positiva, haciéndose responsable de su aprendizaje.
          Todo lo antes planteado, permite suponer cambios trascendentales para las organizaciones de cualquier nivel, en este siglo XXI, donde el líder emprendedor, puede ser cualquiera dentro de ella, o mejor aún, son todos quienes unidos, trabajando bajo la misma dirección buscan un horizonte (objetivo) compartido. Pero es fundamental la preparación de esos líderes quienes en el campo educativo son el director, el subdirector de la Institución y todos y cada uno de los docentes de aula en su rol de gerentes, correspondiéndoles el trabajo fuerte, y ambicioso de lograr la transformación primero individual, cargados de esa autoestima positiva, y luego colectiva con la cual, se pretende formar a los próximos agentes de cambios.
          En ese orden de ideas, desde el punto de vista personal, el líder emprendedor debe ser una persona con una autoestima equilibrada, entendiéndola como auto respeto, es decir, con un valor claramente asignado a su persona, que le da la capacidad para pensar, juzgar, escoger y decidir, saber comprender los intereses y necesidades propias, incorporando la confianza y seguridad que tiene de sí mismo. Este auto eficacia genera un sentimiento de control sobre la vida, la sensación de estar en el centro vital de la experiencia.
          Por otra parte, el auto respeto es la confianza en los valores, es una actitud afirmativa hacia el derecho de vivir, ser feliz y tener libertad de hacer los pensamientos, deseos, necesidades y alegrías, así como permite la estimación mutua y hace posible un sentido de compañerismo. El líder emprendedor posee una autoestima elevada, se siente seguro de sí mismo por los niveles de auto eficacia y auto respeto que posee, es capaz de dar, de orientar, sentirse guía y por ello, tiene más posibilidades de dar acompañamiento al personal que está a su cargo.
          Esta competencia personal y humana del líder emprendedor, le da la capacidad de influir diariamente en la vida de los demás, se convierte en un modelo de otros y por ello, son moldeadores de vida  tanto personal como profesional. En efecto, la vida personal del líder, puede ser crucial para las personas que están a su cargo, por cuanto en posición de liderazgo, de poder, facilitará el desarrollo potencial de quien lo sigue, fomentando, demostrando aceptación, instruyendo, entreteniendo, señalando éxitos y creyendo en sí mismos y en los demás.
Cabe destacar, que el poder de la persona sobre sí mismo, se convierte en un punto crucial, relevante, de carácter positivo o negativo, para quienes están con el, de allí, la responsabilidad del líder en su hogar, institución, y comunidad, cuando desarrolla su función de guía orientador ante los demás, de manifestar una adecuada autoestima, en razón que sirve de modelo y la forma como se valore y acepte, permitirá a los otros asumir dicha manifestación, por ello, es fundamental cuidar de su propio crecimiento y desarrollo, de la cual depende, la riqueza, calidad y vitalidad de su vida, enseñando lo que sabe y lo es.
Por lo tanto, en el escenario educativo el líder emprendedor, debe realzar su autoestima, lo cual le permitirá enriquecerse y hacer lo mismo, irradiar su energía positiva hacia los demás, influyendo en sus actos propiciando el desarrollo de funciones efectivas con base en competencias específicas que le facilitan el trabajo a realizar dentro de la institución, muy especialmente al administrar el talento humano.
          En tal sentido, y tomando en cuenta los aspectos anteriores, se puede concretar que las competencias son conductas que se demuestran en la actuación diaria y en el desempeño laboral permitiendo desenvolverse eficazmente, al demostrar los conocimientos, las habilidades y las cualidades que posee un líder emprendedor efectivo porque se supone hace a la persona calificada para realizar las funciones y tareas a las cuales ha sido asignada.
          De igual manera, la competencia facilita la toma de decisión ante los demás, y el poder y la autoridad sobre las personas a su cargo, pero, es básico que la persona manifieste en su comportamiento habitual y laboral, su habilidad para realizar determinadas tareas. En el caso del líder es garante de la educación de los participantes de una institución, ante la comunidad y padres y representantes, debe manejar entre sus competencias, los conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes básicas para liderar, comunicar, motivar, decidir analizar e integrarse con estas personas, generando situaciones armónicas, equilibradas y productivas para sí mismo y los demás, con lo cual, se contribuye a lograr los objetivos planteados en el plantel en el orden académico y administrativo.
Estas competencias se mantienen y permanecen cuando están soportadas por los conocimientos, el deseo y la habilidad de lograr sus objetivos, siendo importante la preparación y la formación permanente, por cuanto está claro que las personas líderes,  tienen habilidades para desarrollar su gestión, pero debe manejarse de forma flexible, adecuándolas según las exigencias, los requerimientos de cambio contextual de manera oportuna, así como sean las situaciones en el lugar de trabajo, lo cual determinará la capacidad de manejar los hechos y conflictos para tomar la decisión pertinente de manera de darle respuesta a cada momento.
Al respecto de todo esto, se plantean, competencias fundamentales, las cuales se discriminan y usan según sea la situación a intervenir dentro de la institución. Entre las competencias genéricas se consideran: la amplitud de conocimientos para estar bien informado, astucia para tener un entendimiento claro, razonamiento para encontrar alternativas, organización para trabajar productivamente, enfocarse en conseguir resultados, liderazgo, sensibilidad para identificar otros puntos de vista, cooperación para trabajar en equipo y orientación a conseguir objetivos a largo plazo.
     Las competencias laborales o gerenciales, son el conjunto de atributos personales visibles que se aportan al trabajo, o comportamiento para lograr un desempeño idóneo y eficiente, integrando elementos característicos del ser humano.
       Las competencias básicas hacen referencia a las habilidades básicas, como son la capacidad lectora, escritora, aritmética y matemática, hablar y escuchar; desarrollo del pensamiento: pensamiento creativo, solución de problemas, toma de decisiones, asimilación, comprensión y capacidad de aprender a aprender así como a razonar (organizar conceptos), considerando además, las cualidades personales de auto-responsabilidad, autoestima, sociabilidad, auto dirección, proactividad e integridad.
Cabe destacar, que los aspectos de las competencias genéricas, laborales y básicas se integran para conformar las características y cualidades de un líder emprendedor  efectivo, partiendo de una visión transformadora y situacional, haciendo uso de una comunicación asertiva y acertada con todas las personas con las cuales le corresponde trabajar, motivándolas para participar en equipo y tomar decisiones, donde la negociación entre todos  es la pauta de comprensión que conduce hacia el éxito.
Desde el punto de vista tanto personal como profesional y ocupacional, el líder emprendedor, debe contar con una característica especial que la irradia ante los demás y le permite llegar con gran influencia a quienes están a su cargo, condición utilizada en la actualidad y por lo cual,  se le ha dado una variación en cuanto a su significado, por cuanto era identificado como poder, mando de manera autocrática y disciplinar, no obstante, su verdadero sentido es otro, influenciar a la gente para que trabaje con entusiasmo en la consecución de objetivos en pro del bien común, analizando la necesidad de requerirse  una destreza especial pero posible de aprender y desarrollar si se une el deseo apropiado a las acciones apropiadas.
Asimismo, enfatiza en el término influir por cuanto el líder emprendedor busca ser seguido sin forzar o coaccionar, es decir, sin abusar del poder sino de la autoridad conferida por sus características, consiguiendo que la gente haga voluntariamente lo que el líder quiere, de allí, el arte, la inteligencia y el poder creativo requerido para obtener esto, considerando la capacidad de ayudar a las personas.
          Por lo tanto, ser líder emprendedor, es tener un don que solo se puede ofrecer a los demás, por cuanto, los nuevos valores de autoestima y responsabilidad individual y de una cultura empresarial diferente aprecian al capital humano, como lo más importante dentro de una organización, creando un contexto en el cual puede emerger la inteligencia colectiva, sin menoscabo de lo individual, uniendo aprendizaje personal con organización inteligente, funcionando al unísono.
          Con estas expresiones se enfatiza en el cambio radical de un líder, sobre todo al contextualizarlo en la sociedad del siglo XXI que exige de los gerentes más que administrar, liderizar, sirviendo de modelos,  e influir en los otros, formándolos para que todos sean verdaderos líderes, propiciando la colaboración con los demás y del aprendizaje mediante la lucha de comprender los intereses comunes de la confianza de creer en un mejor mañana posible y alcanzable, de crecer por medio de equipos de trabajo plenamente integrados y a través del éxito logrado por la implementación de los planes.

Dulce Guerra


    

miércoles, 11 de mayo de 2011

Cuáles características debe tener un líder emprendedor? Dulce Guerra


El líder es emprendedor cuando presenta unas características específicas dirigidas a su formación integral, por ello, es necesario indicar que cuando se pretende demostrar esta condición, es preciso ser creativo, innovador, proactivo, con iniciativa, carismático y transformador, así como tener inteligencia emocional y sobre todo espiritual. Estas condiciones le permiten actuar de una manera positiva ante la vida, saber decidir, esforzándose por obtener lo que quiere,  siempre pensando en el futuro pero disfrutando y actuando adecuadamente en el presente, de allí su disposición hacia el cambio, lo  nuevo, lo desconocido.
Ser creativo implica tener la capacidad de pensar, ver cada uno de los elementos que conforman los hechos, las características aparentes y las que no lo son, idear, imaginarse situaciones, simulándolas para detectar como se verán en la realidad, Poder brindar alternativas diversas que permitan la solución de los problemas y conflictos, pensando de manera lateral, con distintas vertientes y enfoques, aportando las opciones mas viables y pertinentes para resolver las situaciones adversas que no facilitan el progreso, la superación.
Es a través del proceso creativo que los líderes emprendedores podemos ver más allá de lo concreto, porque estamos en la capacidad de abstraernos y suponer como serían las cosas si cambiáramos, por eso, la actitud debe ser siempre positiva, abierta, dinámica, activa y comprometida con el cambio. En tal sentido, al  creer en algo distinto, podremos trasladarnos a un mundo mejor, con mas facilidades y seguridad, por tanto, la autoconfianza en lo que creemos es fundamental, extrayendo de ésta el poder de  generar, atrayendo con esto la suerte, como la llaman muchos, que consiste en lograr lo que queremos, porque somos constructores de nuestro presente y futuro
Así, cuando creamos, generamos las ideas, que muchas veces quedan en nuestra mente, pero si a la vez, las ponemos en práctica, las llevamos a ejecución, y las probamos, entonces, somos innovadores, y esto permite que trascendamos en el espacio, en el tiempo, en el saber, construyendo el cambio desde lo personal hasta lo organizacional.
Además, el líder emprendedor es proactivo, implicando con esto que personalmente asume la tarea de hacer, desarrollar y generar el cambio personal y de los demás, pero sabe responsablemente que tiene que luchar para obtener lo que quiere. Ser proactivo implica que va en contra de lo que todos los demás hacen, por esto, se supone que es original al generar sus ideas, es auténtico consigo mismo y los demás, porque se convierte en modelo, en el ejemplo, de allí que sus seguidores lo imitan, lo toman como un maestro que enseña, orienta y guía, propiciando confianza en el colectivo.
Un líder emprendedor demuestra iniciativa en su pensar, sentir y hacer, no espera que le digan que debe realizar, porque en ese proceso creativo analiza los hechos y busca el camino más óptimo y adecuado que lo lleve a la meta, aunado que brinda opciones a sus seguidores para que también se fortalezcan con esta característica,  dejando que los demás opinen, tengan sus vivencias, aporten alternativas de solución, sean seguros en sus decisiones. El dejar hacer bajo un enfoque responsable, permite que los miembros de una institución se desarrollen con iniciativa y mucha seguridad, aspecto positivo en las organizaciones inteligentes, conformadas por personas críticas y con alta autoestima, deseosas de progresar a través del trabajo en equipo, para lo cual deben promover la integración y coordinación entre los miembros.
Ser carismático ayuda mucho al líder emprendedor, por ser ésta una característica que sirve para atraer a otros,  basada en  lo afectivo, en lo emocional, para persuadir y convencer, cuestión que implica preparación, tener conocimientos. Entonces, la formación es clave en este líder, sabe lo que quiere y además conoce la dirección que debe seguir para alcanzarlo. Si se cuenta con competencias cognitivas, se podrá estimular a los seguidores, a través de la enseñanza, de la orientación y de la misma práctica cotidiana. Vale decir que tener carisma, no implica belleza externa, es metafóricamente un viento que envuelve, que derrama seguridad y confianza, además de sabiduría en el hacer y ser, para promover un convivir satisfactorio para todos dentro del hogar, el espacio laboral y la sociedad en general.
Aunado a todas las características antes mencionadas, es importante que el líder emprendedor, sea transformador, y  esto implica que así como se forma, también lo hace con sus seguidores, tomando en cuenta que es necesaria la renovación, el cambio, saber delegar responsabilidades, autoridad y compromiso, la idea que se tiene que educar desde el inicio para lograr un equipo de trabajo con las competencias básicas, genéricas y especificas para desarrollar las actividades cada vez con mas efectividad y éxito. Un líder transformador cree en el poder de la gente, sabe que los demás pueden hacer las labores y por ello, el proceso de formación es relevante, al saber que con la práctica,  el conocimiento, las habilidades y destrezas se facilita un cambio de actitud ante la vida, que ayuda a creer en la gente, actuar con ella y por ella. Entonces, si queremos ser líderes emprendedores, que características debemos desarrollar? Reflexionemos al respecto

viernes, 6 de mayo de 2011

El lider que necesitamos

En la actualidad, hemos encontrado organizaciones que asumen el término líder como jefe, director, gerente, sin embargo, es necesario enfatizar que su significado va más allá de estos puestos, porque implica condiciones, características y competencias para influir en otros, convencer y persuadir, de manera que lo que debe hacerse, se haga con el trabajo de los miembros seguidores, quienes complacidos de las sugerencias, instrucciones y posibles órdenes de ese líder, responden satisfactoriamente a lo que se espera realicen.
       Vale destacar la importancia de ser líder, situación que desde el punto de vista administrativo, ha tenido grandes modificaciones, de las cuales podemos documentarnos ampliamente si revisamos material bibliográfico de carácter administrativo y gerencia, considerando que se ha determinado las características de líderes autocráticos, democráticos, liberales o laissez faire, participativos, situacionales, transaccionales, transformacionales, trascendentales, entre tantas clasificaciones establecidas, de manera que algunos autores hablan de tipos, otros de estilos, enfoques, en fin, según la perspectiva de cada autor, la terminología puede cambiar, no obstante, lo que tanto ellos como yo en este momento quiero dejar presente, es que es el comportamiento de una persona sobre otras lo que permite determinar como es el líder, su actuación, su actitud hacia los demás, de lo cual dependerá, el desempeño de los miembros de una organización, llamese hogar, espacio laboral, espacio social.
      Vale destacar, que la mejor determinación ante el líder, es que pueda influir en los demás, y puede hacerse énfasis que esa influencia y efecto no necesariamente debe ser positiva, porque si a la historia nos remontamos, encontraremos muchos líderes que por su poder de convovatoria, convencimiento o persuasión, con amenzas o por premios o estímulos, han inducido el comportamiento de los seguidores. De allí que existan teorias de liderazgo que explican el estilo o tipo de acuerdo a la madurez de los mismos.
     En tal sentido, las organizaciones funcionan con líderes más que con jefes o gerentes, directores, supervisores, por cuanto el éxito de la labor se consigue más facilmente si tienen líderes carismáticos, emprendedores,modelos, estimuladores, con ideas creativas y constructivas con las que se analizan los problemas y las situaciones cotidianas, dando respuesta a cualquier evento que se produzca. No obstante, muchas veces observamos que quien dirige, no es un líder, mientras algunos miembros, si lo son, y de allí pueden surgir, conflictos organizacionales.
       Mi pregunta entonces es ¿qué debemos hacer para formarnos como líderes, y muchos más, emprendedores?, es importante reflexionar al respecto y encontrar respuestas alternativas a tantos conflictos que en la actualidad vemos en nuestras organizaciones.